Cuando hablamos de conciliación hay una tendencia general a pensar en el cuidado de menores de 12 años, pero el dramático envejecimiento de la población en nuestro país marca inexorablemente otra tendencia: la necesidad de conciliación para el cuidado de mayores que no pueden valerse por sí mismos. «Crecen sin duda las necesidades de flexibilidad laboral, de adaptación de horarios, de teletrabajo… para el cuidado de familiares. De hecho esto es algo que con la pandemia se ha visto claramente, cuando muchos hogares se han encontrado que tenían que atender a sus mayores y que no tenían recursos para ello», apunta María José López, profesora del Derecho del Trabajo y directora del Observatorio de conciliación y corresponsabilidad de la Universidad de Comillas.
Lee la noticia completa aquí