El Covid hace mella en el paro femenino: la tasa no ha parado de crecer en 2020 y la distancia con la de los hombres es de cuatro puntos. El peaje de la maternidad mantiene en 19 puntos la distancia en ocupación entre sexo.
El paro femenino no ha parado de crecer en 2020 y ha convertido a las mujeres, junto a los jóvenes, en las principales damnificadas de la pandemia en términos laborales. Ni el Gobierno «más progresista de la historia», ni la recuperación del ministerio de Igualdad han logrado impedir que el Covid-19 haya dejado sin empleo a más mujeres que hombres y que, cuando la recuperación ha comenzado a llegar tímidamente a algunos sectores, ellas hayan encontrado menos oportunidades. Lejos de revertir una disfunción crónica del mercado laboral español -y que tradicionalmente ha servido a la izquierda de látigo contra la reforma laboral del PP- la recuperación postpandemia deja ver una ampliación de la brecha, ligera de momento, pero preocupante.